¿Cómo lleváis los propósitos para el nuevo año? Pues bien, yo os presento uno de los míos para el 2017, el Ironman de Copenhague.
La importancia de tener un objetivo
Tal y como nos recuerda siempre el gran Josef Ajram en sus charlas, es muy importante tener objetivos para todo en la vida porque eso nos mantendrá motivados y con ganas de seguir sea cual sea el objetivo. A nivel deportivo tengo que decir que después de centrar el 2016 en el ICan de Gandía (reto del que me siento muy pero que muy orgulloso ya que era mi debut en la distáncia IM) y pasados unos días de desconexión total, mi idea era disfrutar del deporte pero sin los típicos agobios de una competición tan exigente como esta.
¿Adivináis el resultado de este «entrenar sin agobios»? Pues eso, me dí cuenta que me estaba desmotivando porque no tenía un objetivo marcado y la verdad es que entrenar cada día sin un objetivo creo que es más duro que preparar una prueba de casi 12 horas de competición. Así que lo comenté con varios compañeros y amigos para saber su consejo y el resultado ya lo sabéis… el 20 de Agosto estaré en Copenhague dando una vueltecita :))
La frontera entre siempre o jamás
Cuando te planteas estos retos, las palabras que más escuchas de la gente son, «estás loco», «es una locura»….. y posiblemente tengan todos razón, pero la pregunta es, ¿estás lo suficientemente loco? ¿cuánto deseas hacer esta locura? ¿cuánto quieres llegar a esa meta?
Te esperan muchas horas de entrenamiento y estas preguntas aparecerán más de una vez así que más vale que lo tengamos claro. ¡A POR ELLO!
Os dejo para finalizar la canción de Vetusta Morla que viene como anillo al dedo: