Distorsionar la realidad, ¿por qué no?
Como ya he dicho alguna vez en este blog, si quieres conseguir cosas diferentes, no puedes ir haciendo lo mismo que todo el mundo.
¿Cuál es la realidad?
¿Limitarte a seguir el rebaño?
¿Pedir opinión o peor aún, permiso?
Una vez leí algo muy interesante de Henry Ford, fundador de la compañía Ford Motor y padre de las cadenas de producción que conocemos hoy en día para la producción en masa, sobre limitarte a preguntar a tu público potencial sobre que producto quieren o esperan:
Si hubiese preguntado a mis clientes sobre que querían,
me habrían contestado:
¡Un caballo más rápido!
A veces el mejor grupo de debate somos nosotros mismos.
Puede que nos falte confianza, creer en nosotros. Somos capaces de distorsionar la realidad y conseguir cosas que creímos imposibles.
Seguro que si a la hora de realizar cualquier cosa la hacemos como si fuese para nosotros o para alguien muy importante para nosotros, no nos conformaremos con cualquier chapuza.
Muchas veces será suficiente con parar, hacernos preguntas a nosotros mismos…. eso la mayoría de las veces nos llevará a distorsionar la realidad para conseguir eso que buscamos.
Ser «normal» está sobre valorado, volvámonos un poco locos, distorsionemos la realidad y veamos que ocurre, seguro que seremos capaces de hacer cosas muy grandes… antes ya lo hicieron otros.
Imagen: maduroman