La figura del perito judicial TIC es cada vez más relevante, somos los únicos que podemos certificar que un sistema de mensajería no ha sido manipulado.
Como ya os comenté en «La eficacia probatoria de pantallazos en sede judicial» una de las formas aceptadas para validar pruebas en sede judicial es mediante el uso de un notario o fedatario público.
En resumen, las actas notariales se basan en dar fe sobre lo que el notario ve, describiendo minuciosamente el proceso seguido hasta la muestra de la prueba.
Como ya os he comentado, esto es un proceso más que válido en sede judicial, el problema viene cuando los notarios deben levantar actas sobre conversaciones con el popular sistemas de mensajería instantánea Whatsapp o sobre cualquier sistema susceptible de manipulación.
Sabemos que un mensaje de Whatsapp por ejemplo, se puede manipular, cambiar contenido e incluso el remitente, como podemos ver en el artículo de Javier Rubio. ¿A quién ayudaría un acta notarial en este caso?
Como podemos ver en la siguiente noticia los notarios Valencianos ya se niegan a levantar actas sobre el popular sistema de mensajería:
“Las conversaciones por vía de Whatsapp no son fiables ya que puede alterarse el número del remitente. Por eso, aunque podemos decir que hemos visto en una pantalla determinada conversación, no debemos asegurar que se haya producido entre una persona y otra”, asegura Francisco Cantos, decano del Colegio autonómico desde el pasado mes de noviembre. “Hacen falta unos conocimientos de informática que están fuera del común de los mortales, incluidos los programadores, para saber si hay de verdad suplantación del remitente. Es imposible que el notario pueda detectarlo por sí mismo», asegura al respecto.
Esta claro que el avance tecnológico nos obliga a establecer una relación mucho más directa entre la figura del fedatario público y el perito informático para cubrir el amplio espectro de casos que se dan habitualmente con este tipo de sistemas.
Se plantea un arduo debate. Desde el cnipj intentaremos establecer y mejorar las relaciones con el Ilustre Colegio Notarial de Valencia e intentar dar cabida a estos casos de la mejor manera posible.